martes, 12 de junio de 2018

Los años setenta: ¿por qué se fueron?


Hace cuarenta y cuatros se publicó una canción en España que, con el tiempo, acabó por convertirse en el himno de toda una generación. Quizás no tanto, seamos honestos, pero sí que gozó de un reconocimiento que a día de hoy viene bien recordar.

Janette Anne Dimech tenía entonces veinte años y una carrera musical que no terminaba de arrancar. Fue entonces que José Luis Perales, autor más que conocido en la escena española, le compuso una canción para que ella interpretase.


Se trata de la canción "Por qué te vas". La letra, como suele ser habitual en las demás letras de la cantante, resulta una letra de carácter triste pero que, gracias a la música y sus exquisitos arreglos, la convierten en una canción verdaderamente maravillosa. Claro que los sutiles movimientos de ella y la mezcla de acento español e inglés también ayudan.

"Por qué te vas" acabó por convertirse en todo un éxito en países como Alemania y Francia, donde fue número uno, y otros como Finlandia, Portugal y Suiza, donde se situó entre las diez mejores canciones del momento.


En fin, una canción que fue escrita para ser escuchada, como tantas otras.

Espero sepan valolarla:



Hoy en mi ventana brilla el sol 
y un corazon 
se pone triste contemplando la ciudad.

¿Por qué te vas? 

Como cada noche desperté 
pensando en ti 
y en mi reloj todas las horas vi pasar.

¿Por qué te vas? 

Todas las promesas de mi amor se irán contigo.
Me olvidarás.
Junto a la estación hoy lloraré igual que un niño.

¿Por qué te vas? 

Bajo la penumbra de un farol 
se dormirán 
todas las cosas que quedaron por decir.
Se dormirán.

Junto a las manillas de un reloj 
esperarán 
todas las horas que quedaron por vivir.
Esperarán. 

Todas las promesas de mi amor se irán contigo.
Me olvidarás.
Junto a la estación hoy lloraré igual que un niño.

¿Por qué te vas? 

viernes, 8 de junio de 2018

Poesía para niños y no tan niños

Muchos son los títulos de poesía que podríamos recomendar para niños. Pero hay uno que resulta imprescindible: El libro de Gloria Fuertes para niñas y niños.

A través de textos originales de la poeta, Jorge de Cascantes los ha reunido bajo un mismo título y convertido en un consultorio para niños.

Un ejemplo de ello es el siguiente interrogante: ¿qué es la soledad? ¿Cómo explicárselo correctamente a un niño? Bien, pues nuestra amada poeta sabe cómo contestar a esta pregunta. Y con creces:



La soledad es la sombra que le sale a la gente inteligente. Antes no entendía y me daba pena sentirla, pero ya la entiendo. Ahora es mi amiga, nos llevamos muy bien. Pero mi soledad me la he impuesto yo misma, el problema llega cuando la soledad te la imponen otras personas.

Cuando yo era pequeña solo me hacían reír los cuentos, los muñecos y las marionetas, que entonces llamaban curritos. Esas historias y esos muñecajos eran lo más importante para mí. Hacían que me sintiera menos solas. Quiero hacer reír a los niños por eso mismo, porque sé que la risa ayuda a que se sientan mejor cuando están solos.

Me dan pena los parados, pero más pena me dan los que no paran, los que huyen de la soledad, a esos les pediría que la probasen de vez en cuando, que escucharan la música del silencio y que se hicieran amigos de sí mismos.

Así, amigos, que no falten en vuestras estanterías este libro: puede resultar útil a niños y a niños un poco más adultos.

lunes, 4 de junio de 2018

Benjamin Franklin y Barbanegra

(Benjamin Franklin leyendo, 1767).

¿Cuántas veces nos hemos sorprendido al saber que tal político o tal persona a la que estamos acostumbrados a ver en único ámbito también tiene dotes en otro sector? Desde Pepe Viyuela hasta Viggo Mortensen. Y hoy traemos a Benjamin Franklin. Porque sí, también los padres fundadores tuvieron otras inquietudes.

Claro que no es de extrañar que un hombre como Benjamin Franklin fuese cráneo privilegiado, como diría Valle-Inclán, pero lo cierto es que a este vicepresidente se le atribuyen obras científicas, políticas y hasta poesía.

Ignoramos cuál fue la producción que llegó a escribir, pero hay un poema en concreto que llama la atención por la figura protagonista que lo ocupa: Edward Teach, más conocido como Barbanegra.


Cuáles fueron las razones que le llevaron a escribir sobre él, poco importan. Fueron coetáneos, eso sí. Benjamin Franklin nació en 1706 y Barbanegra en 1680, pero hasta la muerte de uno y de otro (1790 y 1718, respectivamente) convivieron en el mismo mundo a lo largo de 12 años. 

Un padre fundador, noble y bondadoso, y un pirata sanguinario y saqueador, dos figuras completamente distantes de espíritu, conviviendo durante la misma época. Interesante, ¿verdad?

Come all you jolly sailors
You all so stout and brave;
Come hearken and I'll tell you
What happen'd on the wave.
Oh! 'tis of that bloody Blackbeard
I'm going now for to tell;
And as how by gallant Maynard
He soon was sent to hell.


¡Venid, alegres marinos,
tan fornidos y bravos todos!
Venid, atended y os contaré
lo que sucedió en la mar.
¡Ay!, es del sanguinario Barbanegra
de quien os voy a contar;
y sobre cómo el galante Maynard
al infierno pronto lo envió.