martes, 31 de julio de 2018

¿Cuál es el oficio del poeta?


Pocos han sabido explicar de manera adecuada cuál es exactamente el sentido de la poesía. Dijo Sabina, en una entrevista realizada por Jesús Quintero, que él [Sabina] "escribía para vivir", es decir, para poder ser quien era, para poder expresarse.

Ahora bien, José Agustín Goytisolo (1928 - 1999), aclamado escritor catalán, escribió, justo por medio de la palabra, cuál era el sentido de esta. O del poeta, mejor dicho. El mismo autor le dio un sentido a cuanto conlleva la palabra, a través de la palabra misma. Solo los genios saben cómo hacerlo.


El oficio del poeta

Contemplar las palabras
sobre el papel escritas,
medirlas, sopesar
su cuerpo en el conjunto
del poema, y después,
igual que un artesano,
separarse a mirar
cómo la luz emerge
de la sutil textura.

Así es el viejo oficio
del poeta, que comienza
en la idea, en el soplo
sobre el polvo infinito
de la memoria, sobre
la experiencia vivida,
la historia, los deseos,
las pasiones del hombre.

La materia del canto
nos lo ha ofrecido el pueblo
con su voz. Devolvamos
las palabras reunidas
a su auténtico dueño.


martes, 24 de julio de 2018

Palabras imprescindibles sin traducción

Existen tantas palabras que uno pierde la noción y no puede por más que utilizar aquellas cuyo uso resulta más frecuente. También es cierto que existe tanta poesía que alguna manera debe haber de poder representar todo aquello que vemos, sentimos, anhelamos.

Es por ello que hoy compilamos una serie de términos que, aunque no se encuentren en el acervo lingüístico de un idioma, no entanto ocurre así en otro.

1. Cafuné

Potugués (Brasil)

“El acto de peinar a alguien suavemente con los dedos”.

2. Dépaysement

Francés

"El sentimiento de no estar en el país de uno".

3. Perlar

Español

"Cubrir o salpicar algo de gotas de agua, lágrimas".

4. Hyggelig

Danés

"Sentirse cómodo en un lugar acogedor”.

5. Ya’aburnee

Árabe

"Literalmente significa 'tú me entierras', y alude al deseo de que uno se muera antes que su interlocutor, para no tener que sobrellevar su dolorosa ausencia".

6. Viraha

Hindi

"Descubrimiento del amor a través de la separación".

7. Saudade

Portugués

"Es una de las palabras más hermosas del mundo. Originaria del portugués, fue incorporada a la lengua castellana y significa “soledad, nostalgia, añoranza”, aunque el sonido y la textura de saudade expresan esos sentimientos mejor que ninguna otra palabra".


Fuentes: https://matadornetwork.com/es/20-palabras-genial-que-no-tienen-traduccion/
https://matadornetwork.com/es/13-palabras-poeticas-espanol/

martes, 17 de julio de 2018

Gabo y la poesía


García Márquez siempre será recordado por sus novelas. Eso no quita que se olvide la persona que hubo detrás de ellas, ni la insuperable belleza con la que retrató a sus personajes, ni su oficio como periodista. Porque sí, Gabo comenzó como periodista antes que como escritor. De hecho, aquel Relato de un náufrago no fue sino un texto periodístico que hubo de convertirse en libro debido a su extensión.

Sea como fuere, el nombre que rodea al de Gabriel García Márquez está lleno de secretos. Tanto, que muchos no conocieron su faceta como poeta. Por eso hoy traemos, como muestra, un poema cuya elección fue un tanto difícil, teniendo en cuenta mi debilidad por el autor e, indudablemente, su talento como escritor.


Si alguien llama a tu puerta

Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en tu tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida de armonía.

Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa desangra el día

Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía

Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.


jueves, 12 de julio de 2018

Fotopoesía (IV)


Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, 
y un huerto claro donde madura el limonero; 
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla; 
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido 
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—, 
más recibí la flecha que me asignó Cupido, 
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, 
pero mi verso brota de manantial sereno; 
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina, 
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética 
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard; 
mas no amo los afeites de la actual cosmética, 
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos 
y el coro de los grillos que cantan a la luna. 
A distinguir me paro las voces de los ecos, 
y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera 
mi verso, como deja el capitán su espada: 
famosa por la mano viril que la blandiera, 
no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo 
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—; 
mi soliloquio es plática con ese buen amigo 
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito. 
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago 
el traje que me cubre y la mansión que habito, 
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último vïaje, 
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, 
me encontraréis a bordo ligero de equipaje, 
casi desnudo, como los hijos de la mar.