jueves, 17 de octubre de 2019

Donovan - Atlantis



The continent of Atlantis was an island
Which lay before the great flood
In the area we now call the Atlantic Ocean.
So great an area of land,
That from her western shores
Those beautiful sailors journeyed
To the South and the North Americas with ease,
In their ships with painted sails.
To the East Africa was a neighbour, 
Across a short strait of sea miles. 
The great Egyptian age is 

But a remnant of The Atlantian culture.
The antediluvian kings colonised the world
All the Gods who play in the mythological dramas
In all legends from all lands were from far Atlantis.

Knowing her fate,
Atlantis sent out ships to all corners of the Earth.
On board were the Twelve: 

The poet, the physician, The farmer, the scientist,
The magician and the other so-called Gods of our legends.
Though Gods they were -
And as the elders of our time choose to remain blind 
Let us rejoice 
And let us sing 
And dance and ring in the new Hail Atlantis!

Way down below the ocean where I wanna be she may be,
Way down below the ocean where I wanna be she may be,
Way down below the ocean where I wanna be she may be.
Way down below the ocean where I wanna be she may be,
Way down below the ocean where I wanna be she may be.
My antediluvian baby, oh yeah yeah, yeah yeah yeah,
I wanna see you some day
My antediluvian baby, oh yeah yeah, yeah yeah yeah,
My antediluvian baby, 
My antediluvian baby, I love you, girl,
Girl, I wanna see you some day. 
My antediluvian baby, oh yeah
I wanna see you some day, oh My antediluvian baby.
My antediluvian baby, I wanna see you
My antediluvian baby, gotta tell me where she gone
I wanna see you some day Wake up, wake up, wake up, wake up,
oh yeah Oh club club, down down, yeah

My antediluvian baby, oh yeah yeah yeah yeah


Español

El continente de Atlantis era una isla que yacía antes del gran diluvio,
en el área que ahora llamamos Océano Atlántico.
Un área de tierra tan grande, que desde sus costas occidentales,
bellos marineros viajaron al sur y al norte de las Américas con facilidad,
en sus barcos con velas pintadas.

Para el este de África era un vecino, a través de un estrecho estrecho de millas marinas.

La gran edad egipcia no es más que un remanente de la cultura de la Atlántida.

Los reyes antediluvianos colonizaron el mundo.

Todos los dioses de los dramas mitológicos,
de todas las leyendas, de todas las tierras, fueron de la hermosa Atlántida.

Al conocer su destino, Atlantis envió barcos a todos los rincones de la Tierra.
A bordo fueron los Doce:
el poeta, el médico, el granjero, el científico,
el mago y los otros llamados Dioses de nuestras leyendas.

Aunque eran Dioses...

Y como los ancianos de nuestro tiempo eligieron permanecer ciegos,
regocíjense y déjennos cantar, bailar y tocar el nuevo "¡Salve Atlántida!"

Bajo el océano, donde quiero estar, puede que ella esté.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Poesía futurista, Mussolini y abrazos


Filippo Tommaso Marinetti es uno de esos pocos afortunados cuya vida parece propia de una película o de un personaje ficticio, vaya.

Nacido en Alejandría, en Egipto, en 1876, es fundador del futurismo, co-escritor del Manifiesto Fascista, amigo de Mussolini (de hecho, es a él y no a Mussolini a quien se le considera el padre del fascismo italiano), licenciado en Derecho, dramaturgo. Y poeta.

Hablar de él resulta extenso, por lo que me limitaré a recordar que este hombre, amigos míos, fue quien escribió el Manifiesto Fascista.


Cuando me dijeron que te habías marchado
adonde no se vuelve,
lo primero que lamenté fue no haberte abrazado más veces,
muchas más,
muchas más veces, muchas más.

La muerte te llevó y me dejó
tan solo,
tan solo,
tan muerto yo también.

Es curioso,
cuando se pierde alguien del círculo de poder
que nos-ata-a-la vida,
ese redondel donde solo caben cuatro,
ese redondel,
nos atacan reproches (vanos),
alegrías
del teatro,
que es guarida
para hermanos
y una pena pena que no cabe dentro
de uno,
y una pena pena que nos ahoga.

Es curioso,
cuando tu vida se transforma en antes y después de,
por fuera pareces el mismo,
por dentro te partes en dos
y una de ellas,
y una de ellas
se esconde dormida en tu pecho,
en tu pecho
como lecho
y es para siempre jamás,
no va más,
en la vida,
querida,
la vida,
qué tristeza no poder
envejecer
contigo.

jueves, 3 de octubre de 2019

Citas de cine (III)

La gran belleza (2013)



- Está muriendo todo a mi alrededor. Personas más jóvenes que yo, cosas... Se mueren delante de mí y yo...

- Y tú sufres. Y no lo comprendes. ¿Cómo está la sopa, Geppino?


La tristeza de Belladonna (1973)



En el espejo azul,
¿qué está temblando?

No son lágrimas.
Ni un suspiro.

Es solo ese regusto
que desaparece con el tiempo.

¿O acaso es el cuerpo
de una mujer descorazonada?

En el anocher oscuro,
¿qué está sollozando?

No es el viento nocturno.
Ni el cuervo.

Es solo un pequeño
fragmento de esperanza.

¿O acaso es el doloroso
lamento de una mujer?


Frankenstein (1931)



¿Nunca quiso mirar más allá de las nubes y las estrellas, o saber por qué los árboles crecen, lo que convierte la oscuridad en luz? ¿Nunca ha querido hacer nada que fuera peligroso? ¿Dónde estaríamos si nadie investigara lo desconocido? Pero si dices esas cosas, la gente te llama loco. Ya que si pudiera descubrir solo una de estas cosas, lo que es la eternidad, por ejemplo, me importaría un bledo que creyeran que estoy loco.