He venido al desierto pa' reírme de tu amor,
que el desierto es más tierno y la espina besa mejor.
He venido a ese centro de la nada pa' gritar
que tú nunca mereciste lo que tanto quise dar.
He venido yo corriendo olvidándome de ti.
Dame un beso, pajarillo y no te asustes, colibrí.
He venido encendida al desierto pa' quemar,
porque el alma prende fuego cuando deja de amar.