(Loreena McKennitt in 2008, photo by Johan.abit via Creative Commons). |
No es la primera vez que hablamos de música en este blog. Y tampoco será la última.
Justo ayer recibía en mi bandeja electrónica un correo del equipo de Loreena McKennitt informándome acerca de una nueva canción de la artista, la primera original después de once años, tras aquel ya mítico An ancient muse (2006), disco con fuertes influencias de la música griega, turca y del medio y lejano oriente.
Loreena McKennitt (Canadá, 1957) es una cantante e intérprete de piano y arpa que, desde 1985 con su primer disco Elemental, se dedica a mezclar música celta con las diferentes músicas del mundo, envolviendo al que la escucha en una extraña y suave atmósfera de la que es difícil salir. Como ejemplo, para poder llevar a cabo la composición de las canciones de su disco The Visit (1994) -y preferido de un servidor- viajó por Venecia, Hungría, Ucrania, España y Asia.
Sus primeras influencias, ya que fueron las que dieron paso a su carrera musical, vienen de la compañía teatral Shakespearean festival donde trabajaba, inspirándose en el poeta William Butler Years para sus letras y en la música de The Bothy Band o Alan Stivell. Hadas, bosques y estrellas son referentes comunes en su obra.
Para ello he escogido "Caravanserai", perteneciente al disco anteriormente mencionado An ancient muse. Adjunto la letra original -tras lo cual aprovecho para pedir disculpas por no haber conseguido mejor traducción y, como siempre, aclarar que siempre queda mejor el resultado original- y una breve explicación sacada de Wikipedia para poderla entender mejor:
El caravasar es un antiguo tipo de edificación surgido a lo largo de los principales caminos donde las caravanas que hacían largos viajes de muchas jornadas -de comercio, peregrinaje o militares-, podían pernoctar, descansar y reponerse los viajeros y animales. Eran verdaderos antecedentes de los modernos hoteles y hostales de carretera.
No quería irme sin comentar algo acerca del vídeo: este extracto pertenece a un concierto realizado en la Alhambra de Granada la noche del 21 de agosto de 2007 (Nights from the Alhambra).
This glancing life is like a morning star
A setting sun, or rolling waves at sea
A gentle breeze or lightning in a storm
A dancing dream of all eternity
The sand was shimmering in the morning light
And dancing off the dunes so far away
The night held music so sweet, so long
And there we lay until the break of day
We woke that morning at the onward call
Our camels bridled up, our howdahs full
The sun was rising in the eastern sky
Just as we set out to the desert's cry
Calling, yearning, pulling, home to you
The tents grew smaller as we rode away
On earth that tells of many passing days
The months of peace and all the years of war
The lives of love and all the lives of fears
Calling, yearning, pulling, home to you
We crossed the river beds all etched in stone
And up the mighty mountains ever known
Beyond the valleys in the searing heat
Until we reached the caravanserai
Calling, yearning, pulling, home to you
Calling, yearning, pulling, home to you
What is this life that pulls me far away
What is that home where we cannot reside
What is that quest that pulls me onward
My heart is full when you are by my side
Calling, yearning, pulling, home to you
Esta vida es como mirar una estrella en la mañana,
una puesta de sol o las olas en el mar;
una brisa suave o el rayo en una tormenta,
un sueño en el que bailas durante toda la eternidad.
La arena brillaba a la luz de la mañana,
y el baile de las dunas a lo lejos.
La noche se celebró con música dulce. Fue larga.
Y allí nos quedamos hasta el amanecer.
Nos despertamos por la mañana con su suave llamada.
Embridamos nuestros camellos, llenamos nuestros houdahs.
El sol se elevaba en el cielo del este
justo cuando partíamos hacia el grito del desierto.
Llamando, anhelando, yendo hacia a casa.
Las tiendas se hacían más pequeñas a medida que nos alejábamos
de aquella tierra, que nos contaba acerca de los días pasados,
Los meses de paz y todos los años de guerra,
las vidas de amor y todas las vidas llenas de miedos.
Llamando, anhelando, yendo hacia a casa.
Cruzamos el lecho de los ríos grabados en la piedra,
y hasta las poderosas montañas jamás conocidas,
más allá de los valles y el calor abrasador,
hasta que alcanzamos el caravanserai.
Llamando, anhelando, yendo hacia a casa.
¿Qué es esta vida que me empuja hacia lo lejos?
¿Qué es esa casa donde no podemos alojarnos?
¿Qué es esa búsqueda que me tira hacia delante?
Mi corazón se llena cuando tú estás a mi lado.
Llamando, anhelando, yendo hacia a casa.
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