lunes, 4 de junio de 2018

Benjamin Franklin y Barbanegra

(Benjamin Franklin leyendo, 1767).

¿Cuántas veces nos hemos sorprendido al saber que tal político o tal persona a la que estamos acostumbrados a ver en único ámbito también tiene dotes en otro sector? Desde Pepe Viyuela hasta Viggo Mortensen. Y hoy traemos a Benjamin Franklin. Porque sí, también los padres fundadores tuvieron otras inquietudes.

Claro que no es de extrañar que un hombre como Benjamin Franklin fuese cráneo privilegiado, como diría Valle-Inclán, pero lo cierto es que a este vicepresidente se le atribuyen obras científicas, políticas y hasta poesía.

Ignoramos cuál fue la producción que llegó a escribir, pero hay un poema en concreto que llama la atención por la figura protagonista que lo ocupa: Edward Teach, más conocido como Barbanegra.


Cuáles fueron las razones que le llevaron a escribir sobre él, poco importan. Fueron coetáneos, eso sí. Benjamin Franklin nació en 1706 y Barbanegra en 1680, pero hasta la muerte de uno y de otro (1790 y 1718, respectivamente) convivieron en el mismo mundo a lo largo de 12 años. 

Un padre fundador, noble y bondadoso, y un pirata sanguinario y saqueador, dos figuras completamente distantes de espíritu, conviviendo durante la misma época. Interesante, ¿verdad?

Come all you jolly sailors
You all so stout and brave;
Come hearken and I'll tell you
What happen'd on the wave.
Oh! 'tis of that bloody Blackbeard
I'm going now for to tell;
And as how by gallant Maynard
He soon was sent to hell.


¡Venid, alegres marinos,
tan fornidos y bravos todos!
Venid, atended y os contaré
lo que sucedió en la mar.
¡Ay!, es del sanguinario Barbanegra
de quien os voy a contar;
y sobre cómo el galante Maynard
al infierno pronto lo envió.

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